Desde principios de su construcción en 1519, Chambord cuenta con unos alrededores espaciosos y abundantes en caza en los que el rey podía disfrutar de la caza. Luis XIV llevó a cabo las obras de saneamiento y quiso que el castillo tuviese un entorno paisajístico digno de su arquitectura. Por tanto, mandó diseñar dos jardines, al norte y al este, como se puede apreciar en los antiguos planos disponibles, pero que nunca se llevaron a cabo. En 1734, bajo el reinado de Luis XV, se construyeron estos jardines con pasillos de árboles, arboledas y parterres. Y durante unos dos siglos, esta fue la configuración, antes de caer en desuso y ser poco a poco reducidos a parterres cubiertos de césped. En 2016, tras doce años de investigaciones históricas, se tomó la decisión de restituir los jardines tal cual se habían diseñado bajo el reinado de Luis XIV.